Hemos pasado un invierno considerablemente frío, sobre todo en enero y parte de febrero, pero ya empezamos a oler la primavera y las flores. Y aunque hasta el cuarenta de mayo ya sabes que no conviene quitarse el sayo, como dice la célebre frase, es hora de empezar a preparar planes para el buen tiempo. En nuestro caso, todos los planes deben ser adaptados para niños, porque debemos llevarnos a nuestro hijo con nosotros. Pero él cada vez muestra más interés por todo ese mundo que hay ahí fuera esperando para ser descubierto.

Uno de los próximos fines de semana tenemos claro que visitaremos las Cíes. Será nuestro primer viaje con él a este destino. Nosotros ya hemos estado varias veces porque las tenemos bastante cerca, pero con el pequeño aún no hemos ido. Como ya se defiende bien caminando, y hasta disfruta un poco de hacer senderismo con nosotros, nos apetece mucho llevarle a conocer este lugar. En un principio pensamos en solo ir en el día, coger el barco cies vigo para volver en el mismo día, pero luego hemos valorado otras opciones.

Nosotros ya lo hemos hecho de las dos maneras: tanto yendo y volviendo en el mismo día como quedándonos en el camping. Las dos opciones tienen sus pros y sus contras. A menudo no disponíamos del tiempo suficiente para quedarnos en el camping, y también hay que valorar el coste. Pero en este caso nos parece muy precipitado volver en el día con el pequeño. Ya hemos estado alguna vez de camping con él y los suele disfrutar bastante. 

Es cierto que, para un niño pequeño, el camping no es lo más cómodo del mundo, pero conocemos este destino y el camping está muy bien. Además, pernoctar allí nos va a permitir hacer con calma alguna ruta y descansar, porque él, desde luego, no puede seguir nuestro ritmo. Así que vamos a apostar por un viaje más tranquilo, reservando barco cíes Vigo para volver el domingo y tomarlo con calma, que es la mejor manera de conocer los destinos.