Enganchada al trabajo

No diría que fue la única causa de nuestro divorcio, pero sí influyó: mi exmujer está enganchada al trabajo. Cuando conocí a Pilar, estaba en el paro. Era una época dura para todos y ella, que había sido una gran estudiante, se sentía frustrada por no conseguir trabajo. Malgastábamos el tiempo en cursos de formación para parados y así nos conocimos: compartiendo nuestras penas.

Pero ya desde el principio noté que aquella situación la había dejado un poco tocada. Además, era una persona muy exagerada, si le dolía la barriga, ya hablaba de que tenía tumor de estomago. ¡Las veces que la habré escuchado decir cosas relacionadas con el cáncer! Pero, entonces, ¿qué es lo que me atrajo de ella? Es difícil recordar los buenos momentos cuando uno se separa, pero también tengo que admitir que podía ser una chica muy graciosa y persuasiva: y muy guapa.

Un par de años después de empezar a salir, consiguió un trabajo de becaria en una gran empresa: fue el principio del fin, aunque en ese momento todavía no le veía así, lógicamente. Ha sido la perspectiva del pasado la que me ha permitido entender mejor dónde surgieron los problemas. El hecho de haber estado casi dos años sin trabajar, le debió dejar una herida en su ego: se prometió a sí misma que no pasaría otra vez por aquella situación “deshonrosa”. Y así fue como consagró su vida al trabajo.

Paralelamente yo también conseguí un trabajo y, al principio, yo creo que por contagio, también me enfoqué mucho a él. Dos años después, en plenas “vacas gordas” nos casamos… sin pensar mucho en lo que hacíamos. Pilar me había absorbido tanto que yo también exageraba con todo: hasta creía que tenía tumor de estomago como ella…

Un día me di cuenta que no podía seguir así, que ese no era yo, y que Pilar se había apoderado de mi personalidad. En un principio no pensé en romper: hablé con ella y le dije que debíamos relajarnos, que el camino que llevábamos no era bueno para nadie. Pero como si hablase con una pared. Así que al final, decidí dejarla. Yo creo que le hice un favor: ahora puede trabajar y no pensar en más.