Como ocurre con tantas otras cosas, elegir un abogado no es fácil y va a depender mucho de la persona y de cómo le guste relacionarse. También de su presupuesto y del tipo de caso que va a solicitar que le lleven. Una de las primeras cosas que tienes que saber es que no todos los abogados llevan todo tipo de casos, sino que lo habitual es que estén especializados.

Existen despachos en los que trabaja un solo abogado que está especializado en un tipo concreto de casos. Pero también existen bufetes con abogados especializados en diferentes disciplinas. Este caso es el que más puede beneficiarte si en tu demanda vas a necesitar asesoramiento en diversos campos porque tendrás a un equipo multidisciplinar para solucionar dudas.

Otra de las opciones importantes es que puedes elegir entre un trato personal acudiendo a un Bufete de abogados en Coruña   o elegir un despacho a través de una Web. Algunos casos pueden ser más fáciles de llevar a distancia, porque no se necesita trato humano. Por ejemplo, cuando reclamas unos gastos de hipoteca. Este tipo de procesos son muy automáticos y solo implican enviar los papeles que se solicitan, por lo que puede resultar práctico contratar un servicio online.

Pero cuando buscas un abogado para un divorcio, por ejemplo, necesitarás alguien con quién poder hablar y sentirte a gusto para recibir el mejor consejo y poder pasar por ese trago nada sencillo sintiéndote respaldado en el terreno legal. Dicho de otra manera, quieres un abogado en el que sientas que puedes confiar y que va a aconsejarte lo mejor y esa confianza solo se consigue trabajando cara a cara.

En el caso de reclamaciones de carácter económico, puedes optar por dos caminos, el del pago de una cantidad fija o el del pago de un porcentaje de lo que se gane. La mayoría de la gente prefiere el pago de un porcentaje ya que de esta manera no suele tener que realizar desembolsos previos y siente que el abogado se va a implicar más ya que cuánto más gane, más beneficiado saldrá.

Pero otras personas optan por la cantidad fija porque así saben cuánto les costará de antemano y si cobran más de lo previsto, redundará en su exclusivo beneficio. De esta manera, se ahorran el pagar, tal vez, una cantidad demasiado elevada al abogado.