Tener un ahijado es una de las mejores experiencias del mundo, sobre todo cuando no se es padre o madre todavía. Normalmente, es el hijo de un hermano o de uno de tus mejores amigos y que pasa a ocupar ese sitio que todavía no ocupa ningún bebé propio. Los padres del niño lo saben, saben que vas a compartir toda la ilusión del nacimiento del pequeño y que lo vas a mimar y cuidar casi tanto como ellos.

Y una de las misiones de los padrinos es la de buscar siempre los regalos más originales para sus pequeños. Y uno de los que últimamente arrasan son los estores personalizados. Se trata de estores que tienen una foto o varias fotos del bebé y cuyo diseño corre a cargo de la persona que lo encarga.

Así que lo primero que hay que hacer es fotografiar al niño. Un trabajo duro, pero un buen padrino tiene que hacerlo. Por supuesto, estamos de broma, porque seguro que ya tienes en tu teléfono cientos de imágenes del niño desde el mismo momento de su nacimiento. Así que lo que realmente resultará duro será escoger las que van a ser utilizadas. Porque se le ve tan mono en todas ellas que no es fácil descartar nada.

Cuando ya se tenga una imagen o varias elegidas, queda realizar el montaje. Para esto hay programas muy buenos en Internet y si hay que quedarse toda una noche para aprender a manejarlo y conseguir justo el efecto deseado, pues bien vale la pena. Más noches se pasarán en vela cuando llegue a la adolescencia ese adorable angelito.

Con el diseño listo solo hay que buscar una tienda especializada en este tipo de estores y pedirles que hagan la impresión. Un truco es que las imágenes en blanco y negro o en tonos de sepia suelen quedar mejor y se ven más elegantes pero, por supuesto, cada uno tiene que realizar el proyecto según sus gustos y según el resto del estilo de la habitación.

Una vez que esté realizado el encargo solo queda esperar a que llegue e instalar el estor en el dormitorio del pequeño. Una tarea muy sencilla ya que suelen venir con instrucciones bastante claras. El estor quedará precioso y no solo podrá usarse durante varios años, podrá guardarse de recuerdo para que el ahijado tenga un recuerdo de su infancia al crecer.