El paraíso del gourmet

 

Todavía recuerdo cuando entré por primera vez siendo un niño en una tienda de productos gourmet. Iba con mis padres y era Navidad. Buscaban algún producto especial para las fiestas. Me quedé fascinado ante la cantidad de alimentos ‘raros’ que vi en aquella tienda. No era lo mismo que en el supermercado normal. Me fui a mirar la zona de los dulces y había de todo: chocolates con envases muy curiosos, bombones de todos los sabores y golosinas súper originales…

Muchos años después, sigo siendo un habitual de las tiendas gourmet… y ya no voy solo a mirar el departamento de dulces. Por ejemplo, la venta jamon iberico es uno de de mis espacios predilectos. El jamón es una de mis pasiones (como la de casi cualquier español) y de vez en cuando, sobre todo para ocasiones especiales, nos gusta tener un poco de buen jamón en casa.

Es verdad que los productos de las tiendas gourmet suelen ser un poco más caros que los supermercados normales, pero es algo lógico. Buena parte de los productos que venden son de importación. Por ejemplo, las conservas. Algunas son verdaderas delicatesen venidas de todas las partes de planeta.

Y luego están las bebidas. Me gusta mirar el departamento de licores y descubrir algunas marcas peculiares. Así fue como descubrí el sake. Es la bebida típica de Japón, el licor del arroz. La conocía de algunas películas. Los japoneses, tan aficionados a los rituales y las tradiciones, se suelen juntar para conversar mientras beben un poco de sake. Así que un día me compré una botella para invitar a unos amigos y quedaron encantados.

También en estas tiendas descubrí refrescos muy especiales. De nuevo ‘por culpa’ del cine había oído hablar de la cola con vainilla. Pool Fiction puso de moda esa bebida, en la famosa escena del baile entre John Travolta y Uma Thurman en un local cincuentero. Así que también terminaron algunas latas de cola con vainilla en mi casa.

Venta jamon ibérico, sake, conservas de pescado, cola con vainilla… Productos únicos que puedes encontrar fácilmente en una tienda gourmet. A veces, me vuelvo a sentir fascinado como un niño cuando entro en una de estas tiendas.