Cómo cambiar tu habitación para recibir al verano

Llega el buen tiempo y es el momento de guardar los nórdicos y las mantas hasta que vuelva el frío. Quizás sea también el momento de darle un cambio de aires a la habitación para que se vea más fresca y veraniega. Atrás quedaron los tiempos en los que el dormitorio era igual todo el año, ahora es frecuente cambiar cortinas y colchas según la época del año ya que los precios son mucho más populares y es más factible tener variedad.

Las cortinas largas hasta el suelo aíslan muy bien del frío y dan calidez a la habitación, pero cuando llega el buen tiempo dejan de ser necesarias. Pueden cambiarse por un estor a medida más fresco, con un estampado más alegre y veraniego. Incluso puede optarse por un estor doble con mosquitero para que cuando se abran las ventanas los insectos no entren en casa.

Las alfombras que protegen los pies del frío del suelo también pueden desaparecer en verano para quitar peso a la decoración de la habitación. En su lugar, si se quiere tener algo en el suelo, se puede optar por una alfombra de tejido vegetal como el bambú, mucho más ligera y fresca. Las alfombras tejidas también son una buena elección para el verano.

En lo que se refiere a la cama también podemos realizar cambios dejando a un lado las cálidas sábanas invernales y las mantas para empezar a usar sábanas mucho más frescas y que permitan una buena transpiración. Para completar, una colcha fina que se pueda retirar para dormir en las noches más cálidas o usarla cuando todavía no hace tanto calor como para no usar nada por la noche.

Estos pequeños detalles hacen que la habitación se vea mucho más fresca, pero además, los pequeños cambios en la decoración también tienen incidencia en nuestro estado de ánimo. Cuando cambiamos la decoración de la casa para recibir a una nueva estación estamos también predisponiéndonos a nosotros mismos para los cambios.

En este caso, se ha acabado el invierno y es el momento de salir más a la calle, de aprovechar las largas tardes en las que el sol luce hasta muy tarde y de disfrutar las terrazas de la ciudad hasta que llegue el momento, si toca, de poder irse de vacaciones. Y es que ¿a quién no le gusta recibir el verano tal y como se merece?