La leche de antes, con las garantías de hoy

Seguramente, en más de una ocasión hayas escuchado decir que la leche de hoy ya no sabe cómo la de antes. Sobre todo, dicho por personas que pudieron beber leche de pastoreo procedente de vacas que tenían sus familias en casa o que la lechera llevaba a sus hogares recién ordeñada.

Esa leche tenía un sabor muy especial porque era ordenada de vacas que comían pasto y que no sabían lo que era el pienso. Ese era el truco detrás de su autenticidad y no, como algunos parecen creer, el no haber sido debidamente tratada para evitar enfermedades.

Es cierto que esa leche no se trataba, como también lo es que las madres de aquel entonces sabían muy bien que tenían que hervir mucho rato la leche para evitar problemas de salud a sus hijos y que, aun así, se daban casos de contagios tan graves como los de la tuberculosis debido a la costumbre de tomar leche cruda o que no había sido convenientemente hervida.

Hoy, algunas marcas han comenzado a comercializar leche de pastoreo y hemos descubierto de nuevo el sabor auténtico de la leche. Y está tratada y debidamente esterilizada para que no pueda contagiar nada a quién la bebe, pero, sin embargo, sabe igual que la que se tomaba en aquel entonces.

Y es porque esta leche procede de vacas que pastan y que dan leche de manera natural, sin tomar piensos que las hagan producir una mayor cantidad a costa de su salud y también de la calidad del producto final.

El resultado es leche con todo el sabor, pero con los estrictos controles de seguridad de hoy en día, por lo que estamos ante un producto que puede ponerse en la mesa con total tranquilidad para que los niños lo tomen, al contrario de lo que ocurre con otras leches de moda.

Lamentablemente, muchos han abogado en Internet por el uso de la leche cruda, un alimento muy peligroso y que si ya daba problemas cuando era manejado por personas acostumbradas a su esterilización casera, cuánto más ahora que no se está. Sobre todo, cuando incluso hay quien insiste en los beneficios de tomar la leche recién ordeñada tal y como la da la naturaleza.

Esperemos que la moda de la leche cruda desaparezca pronto y sin causar grandes males y en su lugar ese disfrute de la leche de pastoreo tanto como se desee.