UN TRAGO COMPLICADO

Dentro de muy poco tiempo uno de mis amigos más cercanos va a tener que pasar por el quirófano para que le extirpen la vesícula, pero mi amigo no está preocupado por la operación en sí sino en lo que no va a poder comer después de que le extirpen la vesícula. 

A mi amigo le encantan los quesos de vaca y va a ser una de las cosas que no le van a dejar comer en abundancia como hace hoy en día. En la nevera de su casa normalmente no hay casi nada pero lo que nunca falla es el trozo de queso, que se va comiendo a los pocos.

Personalmente no entiendo la obsesión que tiene con los quesos, puedo comprender que a la gente le guste el queso, pero no que se alimenten casi exclusivamente de queso.

El queso está realmente bueno pero personalmente prefiero comer otra clase de cosas que comer queso a todas horas. Pienso que el queso es más bien un ingrediente para acompañar a otros ingredientes que sean un poco más fuertes de sabor, porque si nos damos cuenta casi todos los bocadillos que conocemos tienen su versión normal y otra con queso.

MI amigo lo va a tener bastante mal cuando llegue el momento de la operación, más que nada porque después de que se opere va a tener a la madre, ala abuela y a la novia prohibiéndole comer lo que él quiera, y no le va a quedar más remedio que tener que comer lo que ellas le preparen sin protestar aunque sé que va a acabar protestando como un niño pequeño. Pero tiene que entender que lo van a hacer por su propio bien y que ya va a dejar de tener los cólicos que le dan de vez en cuando y que tanto le molestan.

Va a tener que empezar a cambiar de hábitos alimenticios lo más rápido posible, si fuese yo el que tiene que operarse empezaría a cambiar de hábitos alimenticios antes de la operación para que el choque no sea demasiado brusco.