Cuando nace un bebé todo el mundo quiere ir corriendo a verle y hacerle algún tipo de regalo. Pero, al final, ocurre que los padres se encuentran con que tienen tanta ropa para sus primeros meses que no llegan a estrenarla toda o, también frecuente, que si la estrenan toda jamás van a vestir a su bebé con el tipo de ropa que les gusta y que ellos elegirían para su hijo. 

Por eso, hay que buscar formas de hacer regalos útiles y que no metan en compromisos a los padres. Por ejemplo, si eres una persona muy cercana a la familia puedes Contratar seguro médico privado para bebés para que el niño esté cubierto durante todo un año. Un regalo que seguro que van a agradecer mucho y que incluso podrás renovar el su siguiente cumpleaños si lo deseas.

Otro regalo que suele ser muy útil es una tarjeta de regalo de alguna tienda especializada en bebés. No nos suele gustar regalar dinero porque es algo muy frío, por eso una tarjeta puede ser una excelente opción. Con la tarjeta de regalo, que no deja de ser efectivo pero en un bonito envoltorio, los padres podrán comprar la ropa a su gusto o cualquier otra cosa que necesiten para el día a día del bebé. Y lo harán a su ritmo, según precisen las cosas, sin encontrarse con aparatos repetidos o con prendas que no les gustan.

Si lo que quieres es tener un pequeño detalle, puedes regalarle un kit para las huellas del niño. Los hay con arcilla y con tinta y en ambos casos están pensados para no ser tóxicos ni agresivos con la piel del bebé. El regalo suele incluir un marco en el que colocar las huellas de los pies y/o de las manos del pequeño y se trata de un regalo muy tierno que suele encantar a los papis y que, en el futuro, también hará mucha ilusión al niño que podrá ver qué chiquitinas eran sus huellas en el momento de su nacimiento. 

En el caso de los kits con tinta, se coloca el pie o la manita del bebé sobre la tinta y luego se presiona para que quede la huella en el espacio indicado para ello, normalmente una cartulina que encaja en el marco que viene con el kit. Y si es arcilla, se hace lo propio pero presionando para dejar la huella marcada que, una vez endurecido el producto, será totalmente permanente.