¿Por qué los niños piden marcas?

Muchos padres se quejan de que niños demasiado pequeños todavía para tener conciencia de lo que es una marca piden que zapatillas con un determinado nombre e incluso las diferencian de las demás. En algunos casos se trata de zapatillas anunciadas en tv que les llaman la atención y que piden porque las ven cada día en los intermedios de sus series de dibujos favoritos. Pero en la mayoría de los casos no es así. ¿De dónde sacan los niños estas ideas?

Es fácil ver cómo los pequeños imitan lo que ven a su alrededor. Si el niño ve que los padres cuando compran siempre piden artículos de determinadas marcas y que llevan un determinado estilo de zapatillas, lógicamente querrán lo mismo. Aprenderán a reconocer sus logotipos y colores y querrán llevar lo mismo que sus padres.

Del mismo modo, querrán lo mismo que ven en sus compañeros de clase. Si alguien llega a clase con unas zapatillas determinadas y resulta que todos los compañeros lo alaban y destacan lo bonitas que son las zapatillas haciendo que ese niño sea el protagonista del día, todos querrán lucir algo similar que llame la atención y despierte la envidia de sus compañeros. Es algo propio del ser humano.

Algunos padres tratan de luchar contra esta presión y tratan de explicar a sus hijos que ese tipo de zapatillas pueden tener un precio sobrevalorado y que, tal vez, sea mejor que se compren varios pares de otras marcas más económicas. Otros potencian este modo de ver la vida de sus hijos porque coincide con el suyo propio.

En algunos casos, los padres deciden comprar algunas marcas determinadas que sí cumplen con una buena relación calidad/precio porque consiguen que las zapatillas duren mucho más tiempo y porque además sus hormas les parecen más adecuadas para unos pies en crecimiento. Este es un detalle importante, ya que algunas zapatillas baratas pueden tener hormas demasiado malas que pueden hacer que el niño pise mal.

Esto es especialmente importante mientras el niño está creciendo y desarrollando el pie y su forma de pisar, ya que los problemas que se puedan generar a esta edad pueden causar otros problemas que se padecerán toda la vida, incluidos problemas en las rodillas, en los tobillos o incluso en la columna vertebral.

Las marcas no son buenas o malas en sí mismas, pero sí que es cierto que hay que comprar con cabeza, mirando la calidad pero también el precio.