Las personas alérgicas a la proteína de la leche de vaca no pueden consumir este tipo de bebidas, así que tienen que optar por las bebidas vegetales, conocidas popularmente como leches vegetales aunque sabemos que no son realmente leche.

Hasta ahora, el problema de estas bebidas era que no las encontraban en todos los sitios y que ni siquiera las había en todos los formatos. Actualmente, en todos los supermercados se venden bebidas de soja, de arroz, de avena o de almendra entre otras. Pero lo que se refiere a los formatos sigue siendo un problema.

Por ejemplo, si quieres tener en la oficina un bote de leche en polvo para poder preparar un café con leche de vez en cuando sin necesidad de una nevera para guardar la leche en cartón, las bebidas vegetales no presentaban demasiadas opciones hasta el momento. Pero empezamos a ver ya leche de arroz en polvo y similares en algunos supermercados.

Esta leche se puede llevar también de viaje, en acampadas e incluso se puede poner una poca en un frasquito para llevar en el bolso y poder tomar un café con leche en cualquier cafetería, independientemente de que no tengan bebidas vegetales a nuestra disposición.

Desde luego, facilita mucho las cosas a las personas alérgicas que tienen, en este sentido, una facilidad mayor para poder llevar su bebida siempre encima y prepararse su leche en cualquier lugar. Algo especialmente importante en los niños, pero también para los adultos.

Esto no solo permite tener leche en lugares en los que no hay nevera, también facilita adaptar recetas que precisan de la leche en polvo para realizarse y que ahora, con otras bebidas en polvo, puede ser sustituida de una manera más sencilla.

O disponer en casa de una lata de leche en polvo vegetal para los casos en los que nos quedamos sin la bebida fresca, pudiendo echar mano de este repuesto que no se estropea en mucho tiempo ya que tiene una fecha de caducidad muy larga. También es perfecta para quienes tienen ocasionalmente visitas que toman este tipo de leche y quieren tenerla para ellos.

El sabor de estos productos es muy similar al de los que ya vienen preparados, aunque con matices tal y como ocurre con la leche en polvo de vaca, que si bien tiene un sabor muy agradable no es exactamente igual al de la leche de cartón líquida.