¿Qué hago con las cartucheras?

Recuerdo cuando mis hermanos mayores se lamentaban hace años de lo que costaba perder peso a medida que uno se hacía mayor. Yo les miraba y pensaba que no se esforzaban lo suficiente: ¡qué equivocado estaba! La verdad es que desconozco si existen causas biológicas que expliquen la razón por la cual es más difícil adelgazar a medida que cumplimos años, pero creo que estamos de acuerdo en que es un hecho.

Una de las razones (no biológicas) que lo explican está en el propio modo de vida. Es más fácil cambiar los hábitos de un niño o de un adolescente que los de una persona de 45 años. Se puede adelgazar a cualquier edad, es cierto, pero en determinadas edades cuesta más…

Y es que además existen determinadas partes del cuerpo que se resisten a moldearse a pesar de los esfuerzos. Algunas mujeres sufren tras meses de severa dieta y ejercicio cuando comprueban que sus cartucheras no desaparecen y, entonces, piensan en  liposucción muslos.

Los expertos de este sector se encuentran con muchos clientes casi desesperados porque son incapaces de hacer desaparecer los depósitos de grasa de determinadas partes del cuerpo. En el caso de los hombres suele ser el vientre, y en las mujeres, los muslos. Nos esforzamos y nos esforzamos y nada, esa parte se mantiene ‘firme’ en su postura: “no me voy de tu cuerpo”.

El tratamiento estético es una opción a tener en cuenta en estos casos. De cualquier forma, los cirujanos siempre aconsejan tener una o varias reuniones en la clínica antes de optar por uno u otro tratamiento. Lo primero que hace el experto es analizar la situación. No todas las personas son candidatos ideales para someterse a una liposucción.

En el caso de la liposucción muslos, por ejemplo, el paciente no debe tener demasiado sobrepeso y debe ser consciente de los cuidados a seguir una vez superada la operación. Con todo, la liposucción en la zona de los muslos es una de las más agradecidas porque ayuda a moldear la zona de las cartucheras de forma más rápida que el ejercicio físico.