La biodiversidad marina del mar Negro es, por su riqueza, una valiosa fuente de recursos pesqueros para la Unión Europea. De las casi doscientas especies de peces existentes en esta masa de agua, sólo una porción de ellas posee interés gastronómico. Así sucede con el sargo, la lubina, la tintorera o el rape.

En concreto, la demanda de Proveedor de rape congelado para hosteleria es elevada gracias a los aportes en vitaminas B1, B3 y B9 de este pescado blanco. Su escasez de calorías lo convierten en un alimento popular en dietas de adelgazamiento. Asimismo, la ingesta de rape (Lophius piscatorius) es beneficiosa para el sistema inmunológico, la digestión y el sistema nervioso.

Otro de los pescados del mar Negro más consumidos es el sargo (Diplodus sargus). Su abundancia en espinas se contrarresta con un sabor considerado exquisito. También proporciona proteínas de calidad y minerales como el selenio, necesarios para el fortalecimiento del sistema inmunitario. Su recetario es amplio y diverso, con platos al horno y en grill que entusiasman al público foodie.

La carne de lubina (Dicentrarchus labrax) goza de popularidad por su sabor delicado pero intenso, siendo poco espinosa. Sus propiedades incluyen los ácidos grasos omega-3 y vitaminas como la B12. Este alimento también supone un aporte de selenio y fósforo, entre otros minerales.

Por su parte, la tintorera (Prionace glauca) es fuente de vitaminas D y B12 y de minerales como el yodo, sin mencionar su contenido en omega-3 y otros nutrientes de interés. De buen sabor y agradable digestión, la carne del apodado ‘tiburón azul’ es un ingrediente muy solicitado en restaurantes de países mediterráneos.

Los rajiformes que habitan el mar Negro, también constituye un bocado apetitoso para nuestros consumidores. Son muchas las especies de rayas que pueden encontrarse aquí: la raya toro, la pelágica, la pastinaca, etcétera, y cuya ingesta supone un aporte de calcio, magnesio, fósforo y proteínas diversas.