Cómo organizar una comida en el campo con antelación

Comer en el campo es todo un placer pero a veces puede resultar incómodo porque hay que madrugar para poder comprar la comida para llevar. Sin embargo, es fácil organizar una comida en el campo sin renunciar a tomar productos recién hechos y sin tener que ir de compras en el mismo día. Por ejemplo, contando con un buen Proveedor de empanadas congeladas.

Las empanadas congeladas tienen una gran calidad, a la altura de muchas recién hechas. Y una vez descongeladas parece que acabaran de salir del horno esa misma noche. La empanada es, además, una comida perfecta para un día de campo ya que se puede comer fría y no es necesario utilizar cubiertos. Por eso, solo hay que comprar la empanada congelada y la víspera de la comida sacarla para que descongele lentamente a lo largo de la noche. Por la mañana estará lista para llevar sin tener que encargarla ni ir a recogerla a la panadería.

Crisis como la que hemos tenido como el hielo no te afectarán si tienes un poco de planificación para tu salida. Compra para tu nevera portátil un par de enfriadores y mételos en el congelador días antes. Así, estarán listos para que tus bebidas se mantengan muy frías. A mayores, puedes meter tu bebida en el congelador la noche antes, solo si las botellas no son de cristal, para llevar los refrescos sin gas congelados y que estén perfectamente fríos a la hora de la comida.

Si a la comida van a ir niños, no olvides que ellos pueden ser un poco más quisquillosos a la hora de comer, así que no olvides llevar pan de molde, fiambres y chocolate en crema para sandwiches. También puedes llevar juegos para que estén entretenidos y disfruten. ¿Te acuerdas de las cuerdas y las gomas con las que muchos hemos jugado de niños? Tal vez sea el momento para enseñarles a hijos o a nietos lo mucho que se puede hacer con un trozo de cuerda o de goma elástica y lo divertido que puede llegar a resultar.

A veces, planeamos las cosas con mucha antelación y no tenemos en cuenta el tiempo, ya que no podemos predecirlo a un mes vista. Pero sí podemos tener un plan B para comer todos juntos a cubierto en el caso de que, finalmente, ese día llueva o no esté agradable por el viento.