4 contratos que tienes que hacer al comenzar a trabajar

  1. Una cuenta nómina. Si no has trabajado o solo has tenido trabajos esporádicos, quizás tengas una cuenta de ahorro y te parezca suficiente. Pero no es así. Las cuentas nómina te dan muchas ventajas, por ejemplo, muchas no te cobran mantenimiento a cambio de que domicilies la nómina y algunos recibos, además de tener su tarjeta de débito. Por ese motivo, te compensa tener este tipo de cuentas que puede asociarse a una cuenta de ahorro también gratuita que te ayudará a separar el dinero que quieres ahorrar y el que usarás para pagar los gastos de todo el mes. Puedes elegir entre banco presencial y banco online.
  2. Un seguro de salud. Aunque pueda parecer un lujo, verás que no es así en absoluto. Al contratar u adeslas salud precio y calidad van de la mano y cuentas con un producto que te ayudará a sentirte más protegido. Ya sea un seguro de especialistas o un seguro total con hospitalización. Ya sea con un copago mayor o con un copago bajo, los seguros de Adeslas tienen mucho que ofrecerte y seguro que una vez que lo descubras te darás cuenta de que no debes de renunciar a tenerlo. Sólo echa un vistazo a las diferentes modalidades y sus ventajas y verás cómo sale a cuenta contratarlo.
  3. Un seguro de vida-incapacidad. Aunque tu trabajo sea para siempre porque hayas aprobado una oposición, nunca estás libre de que suceda algo que te impida trabajar y ganarte la vida. Los seguros de vida que incluyen incapacidad no solo van a pagar si falleces, algo que tú ya no disfrutarás, sino también si te sucede algo que te impide trabajar. De este modo, si pasara algo así tendrías un dinero que te ayudaría a completar la pensión y a salir adelante.
  4. Un contrato de alquiler/ compra. Tal vez no lo vas a hacer el primer mes que tengas trabajo, pero así que lleves trabajando unos meses seguro que comienzas a pensar en independizarte. Esto puede ser muy complicado en grandes ciudades, pero en el resto de lugares de España no es tan complicado alquilar un piso, aunque haya que empezar por uno no muy bien situado o que no tenga la comodidad de un ascensor. Si cuentas con ahorros ya, puedes atreverte a comprar tu casa, sobre todo si cuentas con trabajo a largo plazo.