Hay muchos motivos para comprar un piso viejo, casi ruinoso, pero situado en un solar en el centro de una ciudad. Si el edificio está en buen estado y lo único que hay que arreglar es la propia vivienda se trata de una obra relativamente sencilla y que puede dar muchas satisfacciones.

En algunas ciudades, en las zonas más antiguas del centro, se pueden encontrar incluso viviendas unifamiliares con una situación muy privilegiada. Estas precisan de una mayor inversión, ya que en muchos casos hay que rehabilitarlas por completo, incluyendo los cimientos, las vigas y el tejado. Pero en muchas ocasiones merece totalmente la pena.

Hay que tener en cuenta que si se compra una vivienda en una zona centro, seguramente esté sometida a unas normas estéticas o de patrimonio que hay que tener en cuenta para su rehabilitación.

Estas son las tres razones más importantes para meterse en esta aventura de rehabilitar una vivienda antigua.

1) Inversión. La rehabilitacion viviendas es muy buen negocio. En ocasiones se puede comprar a buen precio, ya que el estado de las viviendas no es bueno y hay limitaciones para sus reformas, pero una vez arreglado puede obtenerse un gran beneficio.

Hay que tener en cuenta que para poder realizar este tipo de negocios hay que contar con dinero, ya que si se hace con dinero prestado se puede acabar pagando mucho dinero en concepto de intereses hasta que se venda el piso.

2) Vivir en una gran zona al mejor precio. También se puede realizar la compra y rehabilitación pensando en el uso propio. La zona centro de algunas ciudades es muy privilegiada y tiene muchos servicios de los que carece el extra radio.

Comprar una casa lista para entrar a vivir puede ser prohibitivo, pero si se compra una vivienda para rehabilitar y se encaran las obras poco a poco puede hacerse realidad el sueño.

3) Conseguir un piso con características difíciles de encontrar. A veces el motivo de comprar una vivienda para rehabilitar es por el capricho de contar, como hemos dicho, con una vivienda unifamiliar en pleno centro de la ciudad o para disfrutar de techos muy altos de los que ya no se hacen.

Cuando se encuentra aquello que se está buscando no importa tener que rehabilitarlo, ya que una vez listo se tendrá, al fin,  la casa soñada.