Rincones mágicos para tus vacaciones 

Está de moda buscar lugares mágicos para las vacaciones. Espacios que tengan una serie de características que hagan que te conviertas en la envidia de todos tus conocidos al regresar a casa. Muchos buscan estos rincones especiales en lugares remotos, tal vez por desconocimiento de que, en nuestro país, existen espacios que no tienen nada que envidiar a los lugares más fotografiados del mundo. 

Un buen ejemplo de lugar mágico son las Islas Cíes. Pero, ¿qué características tienen que las hacen dignas de ser uno de esos lugares mágicos? 

Para empezar, tiene que ser un entorno natural lo menos contaminado posible. Y por contaminado no nos referimos tan solo a la contaminación que, por desgracia, asola muchos lugares del mundo, sino también a construcciones e infraestructuras. Y Cíes es un paraje idílico en ese sentido ya que no está habitado, es un espacio natural protegido y no cuenta con carreteras ni prácticamente edificios que arruinen la imagen natural del lugar. 

Además de ser un espacio natural, es importante que sea bonito. Que tengan esa belleza especial que hace que un punto de nuestra geografía destaque sobre el resto. Y Cíes tiene todo eso de sobras. No hay más que ver la gran lengua de arena que conforma la playa de Rodas y que une dos de las islas Cíes, las dos que pueden ser visitadas sin contar con un barco propio. Pero Rodas no es el único espacio de Cíes que merece ser fotografiado. Casi cualquier rincón de las islas tiene su encanto y belleza. 

Tener un toque de exclusividad también le da su aquel a nuestro rincón veraniego digno de envidia. En este caso, todo el mundo puede ir a Cíes, pero no a la vez ni cuando quieran. Existe un tope de visitas al día, lo que garantiza que siempre se va a estar a gusto en las islas, sin masificaciones que echan por tierra la esencia de otros lugares. 

Pero, ¿cuanto tarda barco Vigo islas cíes? La media son unos cuarenta minutos, pero el tiempo real puede variar en cada caso, ya que las condiciones del mar, el viento etc pueden hacer que el tiempo varíe ligeramente. Lo que es cierto es que a la mayoría, el tiempo del recorrido se le hace muy corto porque el viaje es parte de la experiencia y tiene un gran encanto, disfrutando de las vistas.