Elegir un anillo perfecto puede ser un poco complicado incluso conociendo bien a la persona. Si quieres darle una sorpresa, no vas a preguntarle qué es lo que le gusta así que tendrás que ser un poco observador.

Para empezar, ¿qué tipo de metales le gustan? Tal vez has pensado directamente en comprar un anillo de oro porque es lo más habitual, pero fíjate en el tipo de joyas que ella ya posee. Si le gustan los tonos plateados, tal vez puedas elegir oro blanco o platino, pero mejor no te arriesgues con el amarillo porque podría no ser de su gusto.

El estilo de sus anillos te dirá si es una mujer de gustos clásicos o si prefiere los diseños muy modernos y arriesgados. También podrás ver si le gustan los anillos más finos y discretos o si le gustan grandes y llamativos. Con eso, ya habrás descargado muchos de los modelos que puede enseñarte un joyero para anillos en Vigo y centrarte en aquellos que son del estilo personal de esa mujer.

¿Quieres que el anillo tenga alguna piedra? Ahí te tocará también ver si le gustan los diamantes o si le gustan las piedras preciosas. No te la juegues, si escoges diamantes escoge un anillo del cual puedan darte un certificado de que se trata de una piedra que no ha servido para financiar conflictos bélicos. Los llamados diamantes de sangre son muy polémicos y muchas mujeres están muy concienciadas en no usarlos, por lo que se expiden este tipo de certificados en las joyas que no los utilizan.

Ya sabes el material, el estilo y, de querer piedras, cuál es la elegida. Te queda decantarte por un anillo que haya en la tienda o por pedir un diseño personalizado. Ambas cosas tienen su punto bueno y su punto malo. Un anillo que haya en tienda será más económico y podrá cambiarse en caso de que, pese a tus esfuerzos, no hayas acertado con la joya, siempre y cuando no hayas escrito nada en ella. Uno personalizado será más caro, pero será muy especial y único y la mujer sabrá que no hay otro igual en ningún sitio. Pero no podrás devolverlo en caso de que no le guste.

Siempre puedes pedirle a una buena amiga o a una persona muy cercana que te acompañe y te ayude a elegir la joya para acabar de asegurarte al cien por cien.